COMUNICADO DE LA COMISIÓN POR LOS DERECHOS DE KORIA

115 días. Hace hoy 115 días que una mujer saharaui, Koria Badbad, salía de su jaima con una amiga para ir a una tienda de la que no volvería. Su familia la echó en un coche y la separó por la fuerza de quien durante 10 años la había alimentado, vestido y educado; de quien había velado por su salud y la mantuvo permanentemente en contacto con su familia biológica, con su cultura, con su Historia, con su país y con la esperanza de libertad que su pueblo reclama desde hace 35 años.

Koria fue a visitar a su familia biológica en cuanto pudo disponer de la documentación necesaria para hacerlo, algo por lo que la familia de acogida llevaba años interesándose ante el desinterés de las autoridades saharauis.

Koria tenía un deseo: ver a su familia biológica, pero también quería regresar a España porque sabía, y sabe, que su salud es delicada y las enfermedades que padece no tienen tratamiento en el exilio y mucho menos en las duras condiciones climáticas y materiales del desierto.

Koria deseaba tanto visitar su tierra como regresar a la nuestra, suya también, porque quería con todas sus fuerzas, y sigue queriendo, acabar sus estudios de bachillerato y llegar a la universidad. Para ella la educación tiene un valor incalculable.

Koria amaba a su gente y la libertad que reclama, y aprendió entre nosotros el valor de esa libertad, y eso en una familia, con unos amigos y amigas, con un entorno en el que el diálogo es la fuente que alimenta las decisiones libres, y precisamente esa libertad, la que quiere para su pueblo, es la que ahora reclama para sí misma.

Hace hoy 108 días, un pequeño grupo de personas constituimos una comisión, la Comisión por la Libertad de Koria, que tiene un único fin: conseguir que ella decida en libertad. Desde ese momento, como una mancha de aceite en medio del inmenso océano se ha ido extendiendo por multitud de pueblos y ciudades el grito de Libertad para Koria. Más de 16.000 firmas lo suscriben. Los más altos representantes del gobierno saharaui han conocido de primera mano el caso, y nos consta que, desde posiciones discretas, siguen día a día cada una de las acciones que llevamos a cabo. Todos y cada uno de los 350 diputados del Congreso tienen en sus manos la situación de Koria, y pronto tendrán la petición de más de 16.000 ciudadanos. Y, por supuesto, algunos grandes medios de comunicación también se han hecho ya eco de esta vulneración de los Derechos Humanos.

En este tiempo transcurrido, también hay que decirlo, no hemos obtenido los resultados esperados pero sabemos que la presión que entre todos ejercemos está moviendo voluntades, y Koria podría estar pronto entre nosotros si seguimos manteniendo y aumentando el empuje. Este acto es un escalón más que nos acerca a nuestro objetivo: que Koria regrese y pueda decidir en total libertad qué hacer con su vida.

Hoy, 115 días después de que Koría fuera arrebatada sin explicación alguna de la vida que se había ido forjando, de la que le había devuelto una importante mejora en su salud, de la que le había proporcionado una oportunidad de formación que ella aprovechó, de la que le había enseñado el valor del diálogo y la libertad, hoy, 115 días después, reclamamos una vez más al gobierno saharaui mayor implicación en sus gestiones para el retorno de Koria. Hoy, reclamamos una vez más a las autoridades españolas que incidan sobre el Frente POLISARIO para la pronta liberación de nuestra amiga. Hoy, reclamamos a los diputados del arco parlamentario que hagan causa con Koria, con una mujer saharaui, privada de derechos. Hoy, una vez más, os pedimos a cuantos estáis aquí y a cuántos en cualquier lugar son sensibles a esta injusticia que sigáis alerta, prestando vuestro apoyo, vuestro aliento, vuestro esfuerzo a Koria, a la familia de acogida y a esta Comisión. Os lo agradecemos de todo corazón. En el nombre de Koria Badbad, muchas gracias.