SIETE MESES SIN ESCUCHAR TU DULCE VOZ

Siete meses sin escuchar tu  dulce voz

Las 11 y media de un día como hoy hace siete meses cuando Koría  se preparaba para regresar a España con la ilusión de haber visto a toda su familia  y seguir sus estudios, por los que tanto esfuerzo había realizado, así como su tratamiento médico, que para ella era de vital importancia continuarlo, ya que había  mejorado bastante pero todavía quedaba mucho camino por recorrer. Con la maleta llena de regalos, que había recibido por su familia para su regreso a España y todo preparado con la ilusión de volver a verlos pronto, acudió a la tienda  a comprar algunas cosas para la comida, ya que sería la última que haría antes de regresar a España, según sus previsiones. Pero la realidad fue otra, Koría ya no nos volvería a ver, su destino fue decidido, sin previo aviso ni consulta alguna,  estaba junto a las cabras y camellos en el campo que la vio nacer.

Han pasado estos 7 duros meses para nosotros, pero sabemos que para ella han sido mucho mas duros, porque no puede comprender lo ocurrido, ya que ella estaba acostumbrada a que se le razonaran las cosas y participar en las decisiones que se tomaban, así es como la habíamos educado, con normas y diálogo.

Estamos seguros que  después de 10 años y medio en España no puede comprender nada de lo que le ha ocurrido por mucho que se esfuerce. Sabemos que su familia la quiere, pero a su forma y costumbre y Koría a ellos también los quería mucho, ahora  no sabemos que sentimientos se pueden haber desarrollado en ella, eso nos preocupa por que la conocemos y sabemos que cuando se siente traicionada y no le dices las cosas a la cara siente rencor y no nos gustaría que en estos momentos se hubiesen desarrollado esos sentimientos en ella.

Nos gustaría que alguien hiciera de mediador para poder dialogar con la familia  y ver donde esta el problema, nosotros queremos que ella sea feliz y supuestamente su familia debe querer lo mismo, pero las formas son diferentes y eso Koría le va a costar entenderlo, quisiéramos hablar con ella para que todo fuera mas sencillo para todos y no tuviera que sufrir ni ella, ni su familia biológica, ni nosotros.

Yo he sido fiel defensora de la causa Saharaui y lo seguiré siendo, lo que no podré defender nunca es que las costumbres y tradiciones estén por encima de los DERECHOS HUMANOS, esto es algo fundamental para cualquier persona, viva donde viva y se cual sea su identidad.

Quiero dejar claro, que una cosa es la causa saharaui y otra es las cosas que hacen algunos dirigentes, especialmente con las mujeres saharauis que vienen a España.

Y desde aquí quiero hacer un llamamiento a todas las familias acogedoras que sepan, que cuando una niña pisa su casa, mientras sea pequeña no tendrá ningún problema, pero cuando cumpla los años que  ellos creen que debe estar en los campamentos será reclamada. Son muchos ya los casos que he podido conocer en este tiempo y que casualmente siempre son chicas. Ayer me llamaba la atención un chico que salía hablando del programa “vacaciones en paz” y del programa de estudios en España, decía algo así, como los saharuis tenían la oportunidad de estudiar y terminar unos estudios cosa que en los campamentos no les era posible.

Así es, pero principalmente eso lo pueden desarrollar sin ningún tipo de problemas los chicos, para las chicas no existe las mismas oportunidades y de hecho, si buscamos información sobre chicos retenidos contra su voluntad en los campamentos, no la encontraremos, solo encontramos casos de chicas. ¿Será una casualidad o una realidad?

Desde aquí, llamo a todas las personas que puedan mediar en esto que lo hagan antes de que sea demasiado tarde para todos, evitando daños  que sean irreparables.

Hoy una persona me llamaba por teléfono para decirme que se traía una niña a estudiar a España, le he dicho ánimo y adelante pero que se queden todas las cosas bien claras por ambas partes primero, que no se quede  después con los estudios a medio. La he animado y le he deseado mucha suerte en este acto de solidaridad que va a emprender.

Hoy quiero hacerle llegar a Koría que estaremos siempre a su lado y que nos gustaría conseguir un acuerdo con su familia y con sus representantes para que pudiera elegir aquello que desea hacer en libertad y respetando su derecho como persona y como mujer.