Seguiremos luchando por Koria,desaparecida desde hace 5 años

Un año más, llegó el 8 de marzo y aquí seguimos luchando por la libertad y el derecho a decidir de Koría, una mujer mayor de edad retenida contra su voluntad y que no sabemos nada de ella desde hace 5 años.

En revistas anteriores os hemos ido contando la historia de Koría, este es el cuarto año que escribo, no obstante, para aquellos/as que no conocéis el caso de Koría, deciros que es una chica saharaui, que ha permanecido durante  diez años y medio por motivos graves de salud, conviviendo con nuestra familia y aprovechando para estudiar.

Hace 5 años, cuando obtuvo  los documentos para viajar e ir a ver a su familia biológica, decidimos emprender el vuelo hacia Tinduf, Campamentos de Refugiados Saharauis y allí Koría fue retenida contra su voluntad,  un día después cuando pudo hablar con nosotros nos pidió que la sacáramos de allí. Ya son 5 años y 3 meses los que han pasado y no sabemos nada de ella, continuamos luchando y lo seguiremos haciendo hasta que ella, y nadie más que ella pueda decidir sobre su vida.

Koría sabe muy bien que no la vamos a olvidar, ni abandonar hasta que ella pueda decidir sobre su vida. Porque ella es una más, de las muchas jóvenes  que son, VICTIMA DE LA TRADICCIÓN, cultura y religión. Las  chicas como ella son entregadas  a familias españolas cuando son pequeñas y sin control alguno, por parte de las Asociaciones de Amistad con el pueblo saharaui, así como las Delegaciones Saharauis  que son los responsables del programa “Vacaciones en Paz”. Por ello, son los responsables máximos de estas situaciones que viven las chicas, primero cuando son niñas y luego cuando se convierten en mujeres, que deciden cambiarles su destino, sin tener en cuenta sus opiniones sobre sus vidas.

Y por ello exigimos responsabilidades también a los gestores de estas situaciones, ya que una vez que se han proyectado su vida con un futuro,  unas esperanzas de vida, así como unos objetivos de compaginar su vida entre España y su tierra natal, se les arrebata la vida decidiendo por ellas, y digo ellas, porque Koría no es el único caso, son muchas las chicas retenidas que hemos podido contabilizar y conocer en estos 5 años.

Recientemente, en prensa hay cuatro, Koría, Darya, Nahjiba y Maloma, esta última además con nacionalidad española, al igual que Mahyuba, este caso  fue resuelto en octubre del 2014. Todas ellas y las que están retenidas contra su voluntad, llaman a su situación “SECUESTRO”, muchas no pueden hablar, ni sus familias españolas se atreven a  denunciar por miedo a las represalias que  las chicas y sus familias biológicas puedan tener.

En estos 5 años hemos luchado, gracias al apoyo de todas las personas que nos siguen  y que nos dan fuerzas para seguir adelante en esta difícil lucha, pero no imposible. Hemos intentado por todos los medíos conseguir poder hablar por teléfono con ella, cosa que no nos han permitido, hemos intentado ir a verla en varias ocasiones y tampoco nos han dejado verla, hemos estado en los Campamentos  y no nos han dejado llegar hasta su familia. El POLISARIO nos ha negado el visado para poder ir a visitarla y lo peor de todo, es que nadie nos dice nada sobre ella, incluso no sabemos si está con vida todavía.

Pero no vamos a parar, por ella, por las demás y porque ninguna mujer se merece ser un objeto, que todos deciden por ellas como si de un mueble se tratara, Koría no es un objeto, es una persona con sentimientos, con ilusiones y muchos proyectos. Un día le hicieron sufrir y llorar mucho cuando tuvo que quedarse en España, porque siendo una niña no entendía que tuviera que separarse de su familia y después de 10 años y medio, cuando ella ya se había formado su vida, con unos objetivos y proyectos muy claros, llevar sus revisiones médicas y su tratamiento,  aprovechar para cursar estudios universitarios y además, ella nunca había olvidado a su pueblo y uno de sus proyectos eran aportar todos sus conocimientos para ayudar a su familia, a su gente y a su pueblo. De hecho, en el Instituto donde estudiaba 2º de Bachillerato, cuando fue retenida contra su voluntad, a día de hoy todavía guardan su silla y la tienen presente en todas las actividades que hacen solidarias con el pueblo saharaui, porque así ella  había implicado a todo el  profesorado y al alumnado. Recientemente se han hecho actividades para conocer y profundizar sobre la vida de las personas que son victimas de otras situaciones y sobre las zona donde supuestamente esta viviendo Koría.

Pero el destino le tenía preparado otra cosa muy diferente a lo que ella se  había planteado, todos sus sueños, sus proyectos se truncaron en un segundo y nunca más volvimos a saber de ella. Han pasado 5 duros años, para nosotros, no lo vamos a negar, pero especialmente para ella han sido más duros, estamos seguros de eso. Hoy la podemos considerar legalmente victima de desaparición forzosa, por lo que haremos todo lo que la ley nos permita para conseguir saber de ella y que ella decida su destino.

Como ya os informamos el año pasado, íbamos a emprender acciones fuera de nuestras fronteras y así lo hemos hecho. Hemos trasladado esta situación a diversos organismos y personas que tiene algo que decir sobre esta situación de VIOLACIÓN de los DERECHOS HUMANOS de Koría y del resto de chicas.

Lamentablemente después de lo que le ocurrió a  Koría , al resto de chicas que he nombrado y las que no nombro por cuestiones obvias,  que es su anonimato por respeto a su confidencialidad y por el temor  que tienen de ser  repudiadas,  sometidas a torturas sicológicas y físicas en algunos casos e incomunicadas, como es el caso de Koría.

   Todas las mujeres debemos luchar por la libertad de aquellas que no tienen voz o que han apagado sus voces a base de represión.

Desde aquí, os hago una llamada a todas las personas que luchamos por la libertad y los Derechos Humanos, a denunciar públicamente la situación que vive el pueblo saharaui, pero también a denunciar lo que hacen con sus mujeres mayores de edad, que son utilizadas con el único fin de ser mujeres reproductoras, las llamadas “mujeres útero”Sólo importa que puedan tener hijos, cuantos más mejor, aunque no tengan que darles para comer.

No puedo imaginar como pueden hacer eso con personas que les han dado la oportunidad de ver otro mundo, otras posibilidades de vida, conocer otra forma de vivir y que más allá de las cuatro paredes de arena, han visto que hay más mundo. Ojalá el sacrificio de las mujeres que están pasando por situaciones similares a la de Koría, sirva para avanzar  y se abran puertas para que las mujeres saharauis puedan decidir su destino y dejar de ser prisioneras de los negocios de sus Gobiernos. Basta ya de tradiciones, culturas y religiones, por encima de los Derechos Humanos de cada persona.

Hoy quiero dar las gracias a todas las personas, que nos han apoyado en estos 5 años y que nos siguen apoyando y dando fuerzas para no decaer en esta lucha, esperamos que pronto sea Koría la que esté aquí y os pueda dar las gracias, ella misma.

Y para terminar, lo quiero hacer como siempre con un poema  de los tanto que se han escrito sobre ella en estos años. Este es del libro Melankoria de Tomás Vte. Matínez

EN UNA CÁRCEL DE ARENA.

que me robe las palabras                                                                                                                          

Quisiera  pedirle al viento                                                  

y se las lleve al desierto,

hasta encontrar una jaima

donde mi vida está presa

en una cárcel de arena.                           

Quisiera pedirle al viento

que no le entregue mi pena,

que le lleve la esperanza

a un corazón de azucena

que poco a poco se apaga

en una cárcel de arena.

Quisera pedirle al viento

que entre sus pliegues me lleve

hasta el confín del desierto.

Y regalarle latidos

A un corazón que se apena

En una cárcel de arena.

Quisiera que el viento fuera,

de esperanza, un huracán

que sin compasión barriera

la ignorancia y la maldad

que mi alegría condena.

Quisiera que el viento fuera…,

más sé que el viento lo es;

yo mismo la arrancaré

de las garras de la muerte

que agazapada espera

en una cárcel de arena.

Esperando que más temprano que tarde,  consigan salir de esa cárcel de arena para poder decidir sobre su vida en libertad. Por Koría y todas las que padecen las misma situación.

                                                            Bienvenida Campillo Lorca                                                                                            Madre de acogida de Koria Badbad Hafed                        

Publicado por la Asociación de Mujeres de Callosa del Segura (Alicante) en la revista              «LA PITERA» Nº 22 año 2016